Entrevista con Alejandro Tejeda de Quechua Benefit
Estamos entrevistando a Alejandro Tejeda, director de Quechua Benefit en Perú. Alejandro viene trabajando con las comunidades y su base es en Chivay y Arequipa. Gracias por la entrevista, primero; queremos hacerles unas preguntas, primero acerca de su experiencia como persona, quién es usted y cómo vino a trabajar usted con Quechua Benefit.
Yo soy Alejandro Tejeda, soy de acá de Arequipa, una región del sur de Perú. Soy economista de profesión. Desde que yo egresé de la universidad, siempre he estado más ligado a lo rural, a temas de proyectos rurales. Creo que eso me nace de nacimiento porque soy de un área de una provincia rural, entonces gusta el campo, me gusta la gente que está en el campo. Y estoy en Quechua Benefit desde hace ya un buen tiempo, trabajando en esta caso ya con comunidades de la parte alta del sur del Perú, de Arequipa, de Puno.
Desde que usted comenzó con Quechua Benefit, hace ocho años ¿qué ha visto usted en relación a la misión de Quechua Benefit? ¿Si esto ha cambiado, ha ido progresando y cómo eso ha impactado también en el trabajo suyo? ¿Cómo usted ve actualmente, desde su inicio hace ocho años?
Sí, yo vine a Quecha Benefits por una cuestión de trabajo de unos meses, en una institución que todavía no conocía muy bien. Sabía que era de unos americanos que estaban trabajando y apoyando comunidades alpaqueras, entonces vine a apoyar en la implementación, construcción de un albergue para niños de alpacas. Pero en esos primeros meses que estuve vi un trabajo bastante, digamos, pues interesado de la gente de Estados Unidos, que podían, y no lo creía, que hacían por nuestros niños sin tener ningún vínculo familiar. Son gente de afuera que venía a trabajar en ese entonces por nuestros niños, por nuestras comunidades alpaqueras que están en una pobreza muy extrema. El Perú hace ocho años era diferente que el Perú de ahora, entonces el Quechua Benefit ha ido creciendo. Tengo la satisfacción personal de haber acompañado a la gente de Estados Unidos que empezó un proyecto de albergue y ahora somos ya una institución que trabaja campañas médicas, trabajamos con municipalidades, con gobiernos regionales, en temas de educación y salud. Creo que Quechua Benefit está creciendo y se está consolidando como organismo, digamos, de apoyo a la familia peruana de las partes altas.
Y usted nos ha dicho, Quechua Benefit ha venido trabajando en el Perú por algún tiempo y también ha venido, sobre todo, aportando a comunidades. ¿Cómo son estas comunidades que Quechua Benefit viene trabajando? Y dentro de esto ¿qué lecciones ha aprendido usted del trabajado directo con la comunidad? Porque usted es una parte de la comunidad del Perú, usted es de la región. Y también trabajar con estas comunidades, en las diferentes áreas, ¿cómo impacta esto en su vida?
Yo tengo cincuenta y tanto años, en esta parte de mi vida sí he visto un trabajo bien cercano realmente con la comunidad que lo necesita. El Perú tiene, se puede decir, dos mundos, el mundo de la ciudad urbana y el mundo de los Andes, donde están las comunidades. Ahí no llega casi generalmente ayudas, no llegan los avances tecnológicos, no llegan los efectos del desarrollo de un país. Y Quechua Benefit está en esa zona con esa gente. Entonces para mí es muy importante contribuir con mi experiencia y también aprender de esta relación comunidad, institución Quechua Benefit. Y estoy muy orgulloso de trabajar con la gente que necesita. Son comunidades que tienen una gran riqueza, ellos tienen su filosofía, tienen su forma de vida que data desde los Incas y mucho más antes. Solamente que no hay la oportunidad de expresarlo y de plasmarlo. Nosotros estábamos trabajando en esa parte medular del Perú, el Perú profundo, como le decimos.
¿Y cómo ha impactado eso en su experiencia personal como persona? ¿Qué ha aprendido usted con esta experiencia de trabajar con comunidades que viven alejadas de la ciudad, de la parte más organizada o con mayor acceso a servicios? ¿Cómo ha impactado eso en usted?
Primeramente, valorarlos muchos más, son gente sencilla pero con una gran sabiduría; yo también aprendo de ellos. Hay cosas de los pueblos que tienen su propia experiencia y sus propias tradiciones que encierran precisamente una gran riqueza cultural, entonces yo también aprendo de ellos. En esta relación de trabajo que establecemos se aprende bastante: cómo son los líderes comunales, cómo son gente de manera sencilla y de la cual se puede trabajar y hacer muchas cosas.
Perú es un país que quizá el único en Latinoamérica que ha crecido de una forma continua y progresiva en los últimos diez años. Sin embargo, la economía del Perú no ha sido igualitaria en el desarrollo, en ciudades o en otras áreas, ¿cómo usted ve? ¿O qué grupos están excluidos todavía de ese crecimiento que es muy evidente dentro de la comunidad mundial respecto al crecimiento del Perú? ¿Y qué usted piensa se podría hacer por esas comunidades para que exista un crecimiento y para que esas comunidades se sientan desarrolladas o atraídas por las actividades que se desarrollen en beneficio del país?
Efectivamente el Perú en los últimos años está con un norte, con una dirección acertada y los efectos se pueden ver rápidamente en las ciudades como en Lima, Arequipa. Y estos efectos de desarrollo, de confort, de comodidades todavía no llegan con la velocidad que quisiéramos al campo; entonces las comunidades siempre son socialmente el último eslabón. Entonces sí, yo creo que está llegando, pero de manera muy lenta. Y Quechua Benefit con otras actividades está tratando de que llegue de manera más directa. Yo creo que hay un trabajo muy interesante por hacer por las comunidades altas del Perú y trabajando de manera coordinada podemos integrarlas a estos efectos del desarrollo del mercado.
Quechua Benefit viene desarrollando una serie de programas desde lo que es educación, salud y desarrollo económico ¿cómo usted selecciona y prioriza el tipo de intervención para una comunidad? ¿Cuáles son los puntos que usted enfatiza más para priorizar el trabajo de Quechua Benefit en una comunidad, en base a qué?
Yo creo que estamos en el camino correcto, estamos priorizando desde hace buen tiempo el tema de salud. El tema de salud es un servicio al cual todavía no llega de manera oportuna y de calidad en las comunidades. Quechua Benefit está trabajando desde hace buen tiempo con campañas médicas y últimamente de manera un poco más agresiva, con campañas preventivas. En el tema educativo, igual como cualquier otra población, es la base para el desarrollo; el tema educativo estamos trabajando proyectos de atención, dándole oportunidad a un grupo de niños de estas zonas. Y también, de manera paralela donde hay condiciones, trabajar en el tema de desarrollo económico, en el tema alpacas, porque toda vez que nuestras comunidades en nuestro grupo de trabajo, nuestro grupo objetivo son las comunidades alpaqueras, entonces casi la única actividad, o la principal, es la crianza de alpacas. Y Quechua Benefit está tratando de apoyar a estas comunidades de manera organizada, dándoles acceso al conocimiento, a tecnología, cosas que en Estados Unidos, en otros países se manejan, se están poniendo al alcance de estas comunidades. Creo que en general en estos tres campos estamos trabajando de manera correcta. Ahora, hay que poner énfasis en algunas áreas, dependiendo de la receptividad de las comunidades. Hay que escuchar a las comunidades, qué es lo que necesitan, qué es lo que quieren, en función de eso podemos trabajar nosotros.
Usted nos ha hablado bastante de los logros y del trabajo de Quechua Benefit, pero esta pregunta es muy personal, y usted como Alejando Tejeda dentro de su trabajo con Quechua Benefit ¿cuál cree que son los mayores éxitos y logros que usted como persona ha tenido en todos estos años respecto al trabajo con la comunidad?
Creo que nuestro proyecto insignia es casa Chapi, un proyecto que empezó como una labor filantrópica, positiva, muy cierto, pero ahora ha cambiado de dirección. Es un proyecto que no solamente es filantrópico, es un proyecto educativo que da una oportunidad a una educación de calidad a los niños que jamás lo hubieran tenido en Perú. Y eso significa no solamente educación, es cambiarles la vida. Son niños que si Quechua Benefit no hubiera intervenido, en este grupo de niños estamos trabajando ahorita con 60 o 70 niños, pues les estamos cambiando la vida a esos niños y sus familias. Y para mí casa Chapi es proyecto valioso, un proyecto bandera, un proyecto personal del cual me da gusto ser parte. Y también estoy comprometido muy emocionalmente, sentimentalmente con este proyecto porque me ha dado la oportunidad personalmente como economista, como gente que ha estado en proyectos, de implementar un proyecto que ahora está caminando en el sentido correcto.
¿A algún otro logro o alguna anécdota que sea muy importante para usted en estos ocho años de su trabajo con Quechua Benefit?
Creo que la anécdota principal es en los primeros meses en que me involucré con Quechua Benefit. Yo tengo bastante experiencia en proyectos rurales, he trabajado con otras asociaciones en las áreas bien difíciles de Perú y siempre he trabajado un año, tres años, dos años, que normalmente duran los proyectos en el Perú. Yo vine a Quechua Benefit con una mentalidad de trabajar seis, siete meses nada más, dejar el proyecto, implementarlo y que siga caminando, pero no pensé comprometerme tanto tiempo de mi vida. Y creo que esta es mi oportunidad de seguir dando lo mejor de mí en una organización que realmente está trabajando de manera acertada, eso para mí es muy muy bonito. Y también yo le cuento eso a mis hijas, a mi familia, dicen “papá, te has quedado en este proyecto ya un buen tiempo.” Creo que voy a permanecer aquí hasta donde pueda contribuir.
¿Cuál es su visión para Quechua Benefit pensando, por ejemplo, en cinco, diez, quince años? ¿Cuál es su visión de Quechua Benefit y del trabajo que está haciendo en el Perú Quechua Benefit, con su liderazgo y trabajando junto con su equipo de gente?
En el tema de educación, yo creo que podemos trabajar el proyecto de casa Chapi en otras zonas, en otros sitios se puede trabajar. Es una experiencia ganada y hay que capitalizarla y replicarla, ya tenemos en hoja, ya probado, caminando entonces yo pienso que se puede trabajar. Hay que hallar aliados, fortalezas, en el país hay gente que quiere trabajar de manera conjunta. Entonces yo creo que en ese tema sí podemos de repente ampliar un poco la educación, este proyecto. Ambicioso puede ser, replicarlo en Puno, en Cuzco, en las zonas donde trabajamos nosotros. Y en el tema de salud estamos cambiando, dando un salto cualitativo y a su vez cuantitativo. Estamos dando el enfoque ya no de campañas médicas asistencialistas, sino preventivas, que es muy importante. Estamos trabajando con los niños, con mujeres, entonces de esa manera coberturamos más gente, atendemos más gente; pero, lo más importante, prevenimos. Contribuimos con el estado peruano a prevenir un tipo de deficiencias, un tema de salud, eso es muy importante, esa campaña, en esta actividad, tenemos que trabajar con una mentalidad un poquito más progresista. En el Perú hay gente aliada con que se puede trabajar, no todos en sector público, no todo es un poco de burocracia, es parte del sector, pero hay gente también que quiere trabajar de manera conjunta y eso sería muy bueno porque beneficiaría a mucha más gente, muchas más escuelas, muchos más niños y al final creo que se trata de eso.
Ahora, en lo personal, tendríamos una pregunta para usted, el mundo actualmente en general está cambiando mucho. En Perú, las cosas en su visión ¿ha cambiado mucho? No sólo respecto a la comunidad o a los proyectos que desarrolla con Quechua Benefit, pero como país, como Latinoamérica y como mundo, ha habido muchos cambios, ¿hay cosas que a usted le preocupan de estos cambios? Y la otra cosa ¿cuáles son sus esperanzas de estos cambios? ¿Cómo usted ve el futuro? No sólo al respecto de Quechua Benefit, a cerca de su proyecto personal, de su proyecto como comunidad como familia.
Yo creo que los cambios en los últimos años han sido positivos para nuestro país y para la toda la sociedad en general, estamos en una dirección correcta. Esperamos que, por cuestiones políticas, a veces se detenga esto, se retroceda y esperamos que no sea así, que el Perú siga en un sendero de desarrollo, de integración, de inclusión social como se está haciendo. Tenemos problemas, como todos los países, típicos de nuestras sociedades un poco fluctuantes. Espero que sigamos así porque los mayores afectados si hubiera cambios dramáticos serían las comunidades que están todavía marginales, que no están incluidas, allí se verían los efectos. Pero soy optimista en ese sentido, llevamos ya en este camino cerca de veinte años, no creo que vayamos a retroceder. Soy bastante optimista en cuanto al futuro, muy optimista para mí y para la gente con que trabajamos y también para las instituciones como Quechua Benefit.
¿Cómo usted ve las comunidades en el futuro, las comunidades que ahora tienen una serie de deficiencias, serie de necesidades? Donde usted está trabajando ¿qué piensa usted que va a ocurrir con ellas en el futuro?
Yo creo que los efectos del desarrollo del país van a llegar a las comunidades de manera un poco lenta, pero están llegando. Ya hay comunidades en el Perú, casi todas ya intercomunicadas vialmente. El tema de comunicaciones está ya llegando a la última comunidad, hay comunicación y esto está cambiando rápidamente la manera de pensar de las comunidades. Ya aun niño de las alturas es casi similar como un niño de la ciudad porque tienen acceso al facebook, tiene acceso al internet, a los celulares; entonces el cambio de acceso a información ya es rápido. El problema es a veces que las comunidades y las familias andinas no están preparadas para procesar bien esta información, entonces llega el internet, llega todo esto pero de manera muy desordenada y también trae problemas porque la comunidad no está preparada para manejar bien la información. Porque usted sabe, hay información buena, mala, de todo tipo, entonces si la comunidad no está adecuadamente preparada entonces retoma más rápido lo negativo, lo malo, que lo positivo. Entonces se utilizan estos medios de comunicación que son buenos, no es que sean malos, pero se desvían de la parte de comunicación y de los aspectos positivos. Eso por el lado de las comunicaciones, por el lado económico, el Perú está creciendo por la minería, principalmente. Pero también la minería en las comunidades está creando grandes problemas, lo primero que ocurre es que hacer de la minería una actividad muy rentable, requiere bastante mano de obra. Entonces el comunero, la familia, prácticamente se ve atraído de manera inmediata por esta actividad y está dejando de lado sus actividades tradicionales, como la agricultura, la crianza de alpacas, están viéndose relegadas. Este es problema de fuerzas de mercado donde el estado como no tiene una participación planificada, entonces prácticamente la población está a la oportunidad del día, de la semana o del mes o de la temporada. Pero están dejando sus actividades tradicionales y también sus actividades culturales, sus valores tradicionales están cambiando de manera muy muy rápida. Yo me temo que con este modelo económico que hay en la parte alta, en unos diez años ya el comunero se v a olvidar muy rápidamente de sus raíces, de sus valores, de sus costumbres. Y eso afecta en sí también a la familia, se ve absorbida por esta dinámica del mercado de las actividades económicas que proliferan en las zonas andinas.
¿Alguna cosa que usted nos quiera decir para finalizar la entrevista?
Estoy muy contento de que a Quechua Benefit se sume gente como ustedes, con otras experiencias en otros lugares, con otra manera de ver las cosas. Es muy importante compartir puntos de vista, eso enriquece en el sentido de definir caminos más correctos, entonces muchos ojos, muchos oídos es mejor para definir, para encaminar actividades, proyectos. Yo estoy contento de conocerlo usted, doctor, a Casandra, por esto de compartir experiencias, seguro vamos a estar juntos trabajando por dar lo mejor para la institución. Que Quechua Benefit sea una institución muy importante en el Perú.